Teoría Conspirativa |
Una teoría de la conspiración o teoría conspirativa puede definirse como la tentativa de explicar un evento o una cadena de eventos, sucedidos o todavía por suceder, ya sea percibidos o reales, comúnmente de importancia política, social, económica, o histórica, por medio de la existencia de un grupo secreto muy poderoso, extenso, de larga duración y, generalmente, malintencionado. La hipótesis general de las teorías conspirativas es que sucesos importantes en la historia han sido controlados por manipuladores que organizan los acontecimientos desde «detrás de escena» y/o con motivos nefastos o por lo menos egoístas.
Es necesario señalar que el término «conspiración» es muy anterior al término «teoría conspirativa», y la existencia de conspiraciones está bien demostrada en la historia, el Derecho Penal, las leyes penales y sentencias de los Tribunal.Esto ilustra el hecho de que la conspiración es y ha sido un comportamiento humano real y frecuente, mientras que la validez del más reciente concepto de «teoría conspirativa» está abierta al debate.
Dado que hechos que han tenido lugar por causa de una conspiración históricamente demostrada son simplemente explicados como debidos a «conspiraciones», «complots», etc., el término «teoría de conspiración» generalmente se usa para destacar la supuesta falta de justificación epistémica adecuada de una explicación, destacando, en general, su carácter de explicación «alternativa» a las «oficiales» o a la ofrecida por las autoridades, y evaluándola como especulativa, falsa o intencionada por motivos no lícitos.
Terminología
El término «teoría conspirativa» se usa como descripción, para algunos neutral, de cualquier aseveración de conspiración. «Conspirar» significa «unirse en secreto acuerdo con el fin de efectuar un acto ilícito o impropio o para usar tal medio para llevar a cabo un fin ilícito». Sin embargo, el término «teoría conspirativa» también se usa para indicar un género narrativo que incluye una amplia selección de argumentos (no necesariamente relacionados) a favor de la existencia de grandes conspiraciones que en caso de ser ciertas tendrían profundas implicaciones sociales y políticas.
El primer uso registrado de la expresión «teoría conspirativa» data de 1909. Originalmente, se trataba de un término neutral, pero, durante los avatares políticos de la década de 1960, el término adquirió su actual sentido peyorativo. El término ingresó en un suplemento al Oxford English Dictionary a principios de 1997.
En un ensayo de Daniel Pipes, según él, «adaptado de un estudio preparado para la CIA»,se intenta identificar las creencias que distinguen la mentalidad conspirativa de patrones más convencionales de pensamiento:
- las apariencias engañan;
- las conspiraciones conducen la historia;
- nada es al azar;
- el enemigo siempre gana;
- poder, fama, dinero y sexo dan cuenta de todo
El término «teoría conspirativa» es usado por académicos establecidos y en cultura popular para identificar un tipo de folclore similar al de una leyenda urbana, especialmente un relato explicativo que se construye con fallos metodológicos particulares.13 El término también se usa peyorativamente para desestimar aseveraciones que se consideran mal concebidas, paranoicas, sin fundamento, extravagantes, irracionales o no merecedoras de consideración seria. Por ejemplo, los términos «chiflado conspirativo» y «teorizador conspirativo» se usan en ocasiones peyorativamente. Algunos de los que mantienen teorías o especulaciones que son tildadas de «teorías conspirativas» rechazan el término por prejuicioso.
El hecho de que una aseveración conspirativa particular pueda tildarse de teoría conspirativa de forma imparcial o neutral genera controversia. La teoría conspirativa se ha vuelto un término de alta carga política, y la fuerte crítica de los «teorizadores conspirativos» por parte de académicos,políticos, psicólogos y medios supera las líneas políticas tradicionales de derecha e izquierda.
El académico estadounidense Noam Chomsky contrasta la teoría conspirativa como más o menos lo opuesto al análisis institucional, el cual se enfoca mayormente en el comportamiento público a largo plazo de instituciones conocidas públicamente, según se registra, por ejemplo, en documentos académicos o reportes de medios de comunicación, en lugar de coaliciones secretas de individuo
Evaluación de la validez de teorías conspirativas
Tal vez el aspecto más discutible es el problema de decidir la veracidad de una teoría conspirativa en particular al punto de satisfacer tanto a sus proponentes como a sus opositores. Las acusaciones particulares de conspiración varían ampliamente en su verosimilitud, pero pueden aplicarse algunos estándares comunes para evaluar el valor de verdad probable en cada caso particular:
- Navaja de Occam: ¿es el relato alternativo más, o menos, probable que el relato establecido?
- Metodología: ¿están bien construidas las pruebas ofrecidas a favor del argumento, es decir, usando una metodología contundente? ¿Hay algún estándar claro para determinar qué evidencia probaría o refutaría la teoría?
- Delatores: ¿cuántas personas (y de qué tipo) deben ser conspiradores leales?
Algunas de estas pruebas pueden tener lados negativos también. Por ejemplo, una aplicación excesiva de la «navaja de Occam» puede llevar a la aceptación de visiones de la historia «sobresimplificadas».
También, como ejemplo de los «delatores», puede argumentarse en contra de la teoría de que «el cáncer es un hongo fácilmente curable» que «sería necesario mantener bajo control las investigaciones de un número demasiado elevado de médicos y oncólogos, por lo que tarde o temprano alguno de ellos revelaría la verdad».
A menudo se objeta la aserción de que la no existencia de conspiración alguna se demuestra con la falta de filtraciones o delatores. Dado el éxito del gobierno británico en hacer que miles de personas mantuvieran la operación Operación MK Ultra en secreto (y así asegurar que no pudiera publicarse ninguna historia confiable de la Segunda Guerra Mundial hasta la década de 1970), es obvio que esto no es un indicador fiable. Tampoco hubo ninguna o casi ninguna filtración en conspiraciones tales como el Holocausto o el terrorismo de Estado en Argentina en las décadas de 1970 y 1980. Además, la existencia de delatores no se suele exigir en teorías conspirativas oficiales
Conspiraciones verificadas
En ocasiones, algunas alegaciones de conspiración particulares resultan fácilmente verificables, como sucedió con el intento de encubrimiento por parte del gobierno francés tras las acusaciones de Émile Zola en el caso Dreyfus, o con los esfuerzos de la policía secreta del zar para fomentar el antisemitismo presentando Los protocolos de los sabios de Sion como texto auténtico.16
Algunos argumentan que la realidad de tales conspiraciones debe advertir sobre cualquier desestimación casual de la teoría conspirativa. Muchos autores y casas editoriales que publican sobre «teoría conspirativa», como Robert Anton Wilson y Disinfo, usan conspiraciones verificadas como evidencia de lo que puede lograr una trama secreta. Con ello buscan responder a la aseveración de que las conspiraciones no existen o que cualquier teoría conspirativa es necesariamente falsa. Un número de conspiraciones ciertas o posiblemente ciertas se citan siguiendo esas líneas; la mafia, el complot contra Franklin D. Roosevelt en 1933, el programa MK Ultra para el control de la mente, varias participaciones de la CIA en golpes de estado, la operación Northwoods, el testimonio en 1991 de Nayirah ante el congreso de Estados Unidos con el objetivo de conseguir el apoyo del público estadounidense para iniciar la Guerra del Golfo, el estudio Tuskegee de sífilis no tratada en el varón negro, la conspiración del tranvía de General Motors, el complot del Servicio Secreto Británico para desestabilizar al primer ministro Harold Wilson y el debate de conocimiento previo sobre Pearl Harbor, entre otros.
Teorías conspirativas que luego fueron comprobadas o rectificadas
- Las llamadas operaciones de bandera falsa.
- Las teorías sobre el asesinato de Kennedy. El Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos fue establecido en 1976 para investigar los asesinatos de John F. Kennedy y de Martin Luther King; las investigaciones del comité duraron hasta 1978, y en 1979 emitieron el informe final. En dicho informe dijeron que, basándose en las pruebas disponibles, el presidente John F. Kennedy fue probablemente asesinado como resultado de una conspiración. El Departamento de Justicia, el FBI, la CIA y la Comisión Warren fueron severamente críticados por dicho comité por su pobre desempeño en las investigaciones llevadas a cabo, y el Servicio Secreto fue tildado de deficiente en su protección al Presidente.
- El Holocausto, que durante la Segunda Guerra Mundial fue considerado como un rumor sin fundamento o con descripciones demasiado increíbles para ser ciertas.
- Las intrigas y las preparaciones golpistas por parte de generales derechistas, tras los resultados de las elecciones españolas de 1936, y finalmente la sublevación del 18 de julio que condujo a la Guerra Civil Española.
- La Operación MK Ultra, programa de investigación secreto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos, que trataba de encontrar métodos para controlar la mente, y que salió a la luz públicamente gracias a la comisión Rockefeller en 1975; en el momento de salir a la luz no tuvo mucha repercusión, pero varios años después este sería bastante conocida.
- La Operación Ajax: el golpe de Estado iraní de 1953 fue una operación orquestada por el Reino Unido y los Estados Unidos para derrocar al gobierno del primer ministro Mohammad Mosaddeq y su gabinete. Gracias a la labor de Kermit Roosevelt, que trabajaba para la CIA en una operación encubierta, se sobornó a distintos cargos de las administraciones iraníes, lo que facilitó el golpe.
- La Organización Nacional del Yunque.
- El escándalo del Watergate sobre las escuchas ilegales del presidente estadounidense Nixon a sus rivales del Partido Demócrata.
- La Operación Gladio.
- Los GAL en España, organizados por algunas personas del gobierno del Partido Socialista Obrero Español de entonces.[cita requerida]
- La Operación Blancanieves: nombre en clave para un conjunto de operaciones coordinadas por L. Ron Hubbard —creador de la cienciología— con el fin de infiltrarse en el IRS, el FBI e incluso la CIA; el objetivo consistía en obtener información y beneficios para el culto.
- Atentados contra la Embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994) en Buenos Aires por agentes iraníes, que generaron varias teorías conspirativas en las que involucraban a grupos neonazis, grupos policiales, al gobierno de Siria e incluso a un autoatentado frente a la hipótesis oficial que apuntaba a Hezbolá.
- Los ataques con ántrax en 2001, inicialmente atribuidos a Al Qaeda; más adelante se demostró que las esporas provenían de un laboratorio del gobierno de Estados Unidos.
- La Guerra de Irak fue principalmente por el petróleo (reconocido por Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal estadounidense en aquella época); las supuestas armas de destrucción masiva de Sadam Hussein (el «casus belli»), que sirvió como argumento para la invasión de Irak, luego se demostraron inexistentes, así como la supuesta vinculación de Al-Qaeda con el gobierno iraquí.[cita requerida]
- Los continuos sabotajes de Israel y Estados Unidos al programa nuclear iraní;y los entrenamientos de la Fuerza Aérea Israelí para un posible bombardeo de instalaciones nucleares.
- La falsedad de las afirmaciones de algunas personas del gobierno del Partido Popular español sobre los atentados del 11-M, consecuencia de la invasión y posterior Guerra de Irak en la que España se vio sumida, salpicando a Mariano Rajoy por las armas de destrucción masiva, y a José María Aznar, incluido un engaño a Durão Barroso
- La obsolescencia programada; los productos tienen una vida limitada deliberadamente en la lógica de la economía del consumismo.
Teorías conspirativas populares
- La maldición de la tumba de Tutankamón.
- El Triángulo de las Bermudas.
- El Experimento Filadelfia.
- Las profecías de Nostradamus.
- Los Caballeros Templarios, los cátaros y el Santo Grial.
- Multitud de mitos sobre Jesucristo, algunos de los cuales fueron recopilados por Dan Brown en sus novelas.
- Diversos inventos, obras de arte y artilugios ideados por Leonardo da Vinci.
- La conspiración judeo-masónico-comunista-internacional o la teoría de la conspiración judía en general.
- Las teorías de la conspiración masónica.
- La involucración del Opus Dei en la destrucción de las pruebas del Linaje Sacro y el Matrimonio con María Magdalena, que sería el Santo Grial, emparentado con la Dinastía Merovingia; este secreto es custodiado por una sociedad secreta francesa llamada el Priorato de Sión; su futuro objetivo es sacar a luz este secreto para destruir los cimientos del cristianismo.
- El asesinato de Napoleón Bonaparte.
- La misteriosa muerte de Marilyn Monroe.
- Mijaíl Gorbachov fue un agente de la CIA encargado de entrar en la politica de la URSS para asi se lleve a cabo la Disolución de la Unión Soviética
- Familias influyentes, como los Rothschild y los Rockefeller, que desean dominar el mundo.
- Los Illuminati.
- El Sistema Financiero Mundial, el Sistema de Reserva Federal en Estados Unidos y el Grupo Bilderberg.28
- El desconocimiento de lo que causó el evento de Tunguska.
- La teoría de la falsedad del Holocausto.
- La misteriosa desaparición de la tripulación del barco Mary Celeste.
- Teorías de conspiración y ovnis concernientes al Área 51.
- La conspiración del ocultamiento extraterrestre; incluso hay quienes afirman que diversas razas de estos seres mantendrían un supuesto contacto con los grandes líderes de la Tierra.
- La ocultación de pruebas sobre vida extraterrestre en la Luna.
- La declaraciones sobre la presencia de hileras de naves extraterrestres en la Luna vistas por los astronautas del Apolo XI.
- El hombre nunca llegó a la Luna.
- La existencia de bases subterráneas en distintas partes del mundo. El Área 51 es supuestamente un ejemplo de ello.
- Películas malditas, siendo el caso más conocido la de El exorcista.
- La teoría de la Base 211 del ejército alemán en la Antártida durante la Segunda Guerra Mundial (Operación Highjump), así como la de una base lunar nazi y OVNIs nazis.
- La existencia de armas secretas nazis conocidas como Wunderwaffe, que eran intentos desesperados de los nazis por ganar la guerra. Ejemplos: La campana nazi mejor conocida como die glocke o the bell, y el arma solar.
- La conspiración de Google y la CIA, para obtener información de Internet y definir, así, los perfiles de personas, grupos culturales, y ONG, entre otros, con la creciente colaboración de redes sociales como Facebook o Twitter, que pasarían información privada a multinacionales y gobiernos, todo ello para actuar en un futuro con respecto a su agenda oscura de proyectos.
- El Club de los 27 (la maldición del rock).
- La supuesta conspiración del gobierno de Estados Unidos contra la Confederación Peruano-Boliviana, para que Chile no la integrara.
- La muerte o posible suicido de Kurt Cobain, quien según una teoría estaba relacionado con la muerte de Eldon Hoke; según otra teoría la asesina fue Courtney Love.
- Las teorías de conspiración islámica para dominar Europa, que se expresan en el neologismo «Eurabia».
- Las teorías que afirman que Paul McCartney está muerto y fue reemplazado por un doble.
- La maldición de «Little Bastard», el coche con el que murió James Dean en un accidente de tráfico.
- La extraña muerte de Michael Jackson.
- Osama Bin Laden no murió en la Operación Gerónimo.
- Elvis Presley no murió en 1977, sino que fingió su muerte y huyó a una isla paradisíaca.
- Adolf Hitler no se suicidó en su búnker de Berlín y huyó a Argentina.
- La explicación de la inesperada muerte de Juan Pablo I como un asesinato por parte del Opus Dei, de acuerdo con la investigación de David Yallop en su libro En nombre de Dios.
- El accidente automovilístico que causó la muerte de la princesa Diana de Gales, según se cree, fue planeado y provocado intencionalmente con el apoyo de la reina Isabel II y el MI6.
- La elección de Juan Pablo II fue organizada, según Yuri Andrópov, por una conspiración germano-estadounidense en la que eran elementos clave dos polacos: Zbigniew Brzezinski y John Krol.
- La conspiración para asesinar a Juan Pablo II.
- El gobierno de Estados Unidos estaba al tanto de los preparativos del atentado de ETA que mató al Presidente del Gobierno español Carrero Blanco en 1973.
- El asesinato de Tupac Shakur, famoso rapero revolucionario por sus mensajes raciales y políticos.
- El luchador profesional Chris Benoit habría fallecido en un triple homicidio hacia él y su familia, donde habrían intervenido un ex-luchador que, se afirma, era el ex-esposo de Nancy, la esposa de Benoit y, quizá, en menor medida, la policía de Estados Unidos; en discrepancia con la versión oficial que afirma que este se habría suicidado después de haber asesinado a su familia.
- Franco no está enterrado en el Valle de los Caídos, por miedo a que los represaliados por la dictadura saquearan su tumba cuando volviera la democracia.
- El Golpe de Estado en España de 1981 fue, supuestamente, un autogolpe promovido por el rey Juan Carlos I.
- Las teorías de la conspiración del 11M, y que fue ETA, de forma autónoma o en colaboración con Al-Qaeda, la autora del atentado.
- Los misterios que rodean al incendio en la Torre Windsor en Madrid en 2005.
- La desaparición de Jimmy Hoffa.
- El Plan Andinia como una conspiración judía para adueñarse de la Patagonia.
- El 11-S fue un autoatentado del gobierno de George W. Bush, para crear la excusa de lanzar la guerra contra el terrorismo, comparable al incendio del Reichstag, tal como el ataque de Pearl Harbor, el cual terminó de motivar a los Estados Unidos a participar en la Segunda Guerra Mundial. El incidente del acorazado USS Maine durante la Guerra de Cuba es utilizado como explicación para ambas teorías.
- La versión que dio George W. Bush sobre los atentados del 11-S en Nueva York.
- La aparición repentina de distintas enfermedades mortales en el mundo en las últimas décadas, tales como la «enfermedad de las vacas locas», la gripe aviar, la gripe porcina, o la denominada AH1N1, las cuales enriquecerían a las farmacéuticas encargadas de reducir su influencia en el ser humano.
- La pandemia de gripe A (H1N1) de 2009 (originalmente llamada «influenza porcina»): la presunta manipulación genética del virus en laboratorios estadounidenses, donde se involucran altos ex-funcionarios del gobierno de los Estados Unidos.29 30 31
- La construcción de las pirámides de Egipto fue obra o enseñanza de seres extraterrestres, según algunos autores, los cuales también atribuyen a extraterrestres la construcción de las pirámides de Chichén Itzá, Teotihuacán y Palenque, Machu Picchu y Sacsayhuamán, Tiahuanaco, Stonehenge, los moais de la Isla de Pascua y otras construcciones megalíticas en diversas partes del planeta.
- La teoría de la conspiración electrónica o dominio de la población mundial a través de sistemas electrónico-informáticos.32
- La Tierra es hueca, con una civilización avanzada viviendo en su interior, con dos aberturas en los polos para entrar y salir; la NASA oculta las fotos de las aberturas.
- El Nuevo Orden Mundial.
- Los Caballeros Negros, un grupo de élite de militares (supuestamente Estadounidenses) encargados de eliminar a desertores, líderes de escuadrón incompetentes y/o cualquier grupo que atente contra fuerzas militares no-hostiles. Y que en verdad las muertes atribuídas a fuego amigo, fueron en verdad muertos causados por los Black Knights a soldados que desertan o disparan contra sus comandantes o compañeros.
- La postura de seguridad recomendada para los accidentes aéreos está realmente ideada para producir más muertes en los asientos de los aviones comerciales puesto que es más barato para las aerolineas pagar una indemnización por fallecimiento que las consecuencias de los que queden heridos de forma grave y crónica durante gran cantidad de años.33
- Los proyectos HAARP (estadounidense) y Sura (ruso) fueron supuestamente desarrollados para manipular fenómenos climáticos como huracanes y geológicos como terremotos y utilizarlos a favor o en contra de países enemigos.34 El papel del HAARP como arma de terremotos en el sismo que golpeó a Haití en 2010, supuestamente un plan fallido de Estados Unidos para destruir por medio de terremotos a Irán.
- La conspiración del flúor (en el agua y en los dentífricos) como substancia que al acumularse en la glándula pineal inhibe ciertas funciones de desarrollo mental.
- La conspiración en contra de la energía libre y los inventos del científico Nikola Tesla.
- La adición de aspartamo en bebidas refrescantes y dietéticas para la reducción gradual de la población.
- El cáncer es supuestamente un hongo fácilmente curable.
- El desastre premeditado del derramamiento de petróleo en el Golfo de México como uno de los desestabilizadores para provocar el tránsito del mundo hacia un Gobierno Mundial.
- British Petroleum es dueña de empresas tales como Pemex y Petrobras.
- Las constantes deforestaciones de grandes extensiones de selvas tropicales, ocasionadas por la demanda de ingredientes de las cadenas de restaurantes de comida rápida.
- La negligencia de muchos países por no prohibir sustancias tales como el tabaco y el alcohol, con el fin de exterminar a la población.
- El aborto como medio para reducir la población, y la eutanasia como medio de reducir gastos derivados de la sanidad.
- Gobiernos de países como Estados Unidos, Colombia, Perú y México están aliados con las grandes mafias de la droga, ya que estos negocios son un monopolio y sólo el gobierno puede hacer los mismos monopolios.
- El Blue Beam o Proyecto Rayo Azul, espectáculo con tecnología holográfica para simular una nueva venida de Jesucristo, o invasión extraterreste, con el objetivo de establecer el Nuevo Orden Mundial.
- Las empresas dedicadas a la producción de carnes rojas han reescrito la historia y las costumbres de las personas a través de los medios para ocultar que en realidad los humanos sonherbívoros.
- El supuesto arreglo entre varias televisoras europeas miembros de la UER para darle a Alemania la victoria en el Festival de Eurovisión de 2010 -siendo que en los últimos años sólo había tenido pobres resultados- al ser el único país que podía solventar económicamente la edición 2011 del certamen debido a la crisis económica.
- La cienciología maneja la industria de Hollywood.
- El resultado final de Argentina como campeona de la Copa Mundial de Fútbol de 1978 se sospecha que fue obra de las autoridades de la dictadura en ese país, o que al menos estas formaron parte al sobornar al presidente de la FIFA, Joao Havelange.
- Los «supuestos» sobornos que estarían dando en la actualidad en la FIFA durante la presidencia de Joseph Blatter.
- El Proyecto Montauk, o un proyecto secreto del gobierno de los Estados Unidos con la finalidad de entablar una guerra psicológica mediante señales de radar.
- La existencia de criptocracia dentro de las naciones.
- El videojuego Polybius es un sistema hipnótico para alterar el cerebro de los ciudadanos y especialmente los jóvenes, cuyo objetivo es manipular su mente para que obedezcan al gobierno de los Estados Unidos, siendo vinculado con organizaciones secretas como Majestic 12 y los hombres de negro.
- Existe una teoría de carácter humorístico muy extendida en Internet llamada la Conspiración de Bielefeld, que consiste en el ocultamiento de la inexistencia de la ciudad de Bielefeld.
- El conocido grupo argentino "Los Azules" una sociedad secreta fundada por jóvenes estudiantes de la ciudad de La Plata.
- El SIDA, es supuestamente un virus creado en un laboratorio, en conspiración con el Vaticano y los Estados Unidos, para reducir el número de la población homosexual.
- La Profecía de los Mayas.
- Teorías de la conspiración sobre la Biblia.
- Kesha y su video Die Young.
- El exoplaneta Ummo.
- Los protocolos de los sabios de Sion.
- Helicópteros negros.
Teorías conspirativas en la ficción
Dado su potencial dramático, las conspiraciones son un tema popular en novelas o películas de acción y ciencia ficción. Una historia compleja se rearregla como obra moral en la que gente malvada produce eventos malos y gente buena identifica a aquellas personas y las vence. Estas teorías conspirativas ficticias ofrecen narraciones claras e intuitivas en las cuales el complot de los conspiradores encaja estrechamente en las necesidades dramáticas del complot de la historia. Como se mencionó anteriormente, el aspecto cui bono de las teorías conspirativas semeja un elemento de historias de misterio: la búsqueda de un posible motivo escondido.
- Dr. Strangelove es una comedia de 1964 sobre la incredulidad hacia el conflicto nuclear moderno. El fin del mundo se precipita por los engaños del General Jack D. Ripper, quien está al mando de un ala aérea nuclear del Mando Aéreo Estratégico. El General Ripper cree que hay una conspiración comunista que amenaza con «minar y purificar» los «preciosos fluidos corporales» de los estadounidenses con agua fluorizada.
- Conspiración es una película de suspense de 1997 sobre un chófer de taxi (interpretado por Mel Gibson) que publica un boletín de noticias en el que discute lo que él sospecha ser conspiraciones del gobierno, resultando que una de ellas es cierta (posiblemente inspirada en el proyecto MK ultra).
- The X-Files es una popular serie de televisión emitida durante la década de 1990 y los primeros años de la década de 2000, la cual presenta las investigaciones de dos intrépidos agentes delFBI, Fox Mulder y Dana Scully, quienes son en ocasiones ayudados por un grupo de teorizadores conspirativos conocidos como Los pistoleros solitarios. Muchos de los episodios tratan de un complot de invasión extraterrestre supervisada por elementos como el Gobierno de Estados Unidos, liderados por un individuo conocido como El Fumador y un todavía más misterioso «Sindicato». El famoso eslogan de la serie, «la verdad está ahí afuera», puede interpretarse como referencia a la naturaleza psicológica de búsqueda de significado discutida abajo.
- La novela de Umberto Eco El péndulo de Foucault es una amplia y embrollada sátira sobre el conspiracionismo en la que los personajes intentan construir una conspiración que abarca todo, comenzando con los Templarios e incluyendo a los bávaros Illuminati, los Rosacruces, los entusiastas de la Tierra hueca, los cátaros e incluso los jesuitas.
- El código Da Vinci es una novela de Dan Brown que explora un tema similar, sin la sátira, con la religión como foco: una conspiración de la Iglesia Católica ha intentado encubrir la «verdadera» historia de Jesús.
- En Bones, serie de la cadena estadounidense Fox, el personaje de Jack Hodgins muestra en repetidas ocasiones ser seguidor de la teoría conspirativa.
Uso del término «teoría conspirativa» por Popper
En su trabajo de dos volúmenes Las sociedades abiertas y sus enemigos, 1938–1943, Karl Popper usa el término «teoría conspirativa» para criticar las ideologías que conducen al fascismo,nazismo y comunismo[cita requerida]. Popper argumenta que el totalitarismo estuvo fundado en «teorías conspirativas» que recurrían a complots imaginarios conducidos por escenarios paranoicos predicados en el tribalismo, o racismo. No argumenta contra la existencia de conspiraciones cotidianas (como se sugiere incorrectamente en mucha de la literatura posterior). Incluso, usa el término «conspiración» para describir la actividad política ordinaria en la Atenas clásica de Platón, quien es el principal objetivo de ataque en la obra.
En su crítica a los totalitarios del siglo XX, Popper escribe: «No deseo dar a entender que las conspiraciones nunca ocurren. Al contrario, son fenómenos sociales típicos».36
En otro capítulo, añade: «Las conspiraciones ocurren, hay que admitirlo. Pero el hecho destacado que, a pesar de la ocurrencia de conspiraciones, refutó la teoría conspirativa es que pocas de estas conspiraciones son finalmente exitosas. Los conspiradores rara vez consuman su conspiración».
Falsabilidad
Popper propone la expresión «teoría conspirativa de la sociedad» para criticar la metodología de los que considera engañados por el «historicismo» (la reducción de la historia a una evidente e ingenua distorsión a través de un análisis crudamente formulado, predicado en una agenda repleta de suposiciones insensatas).38
Karl Popper argumenta que la ciencia se escribe como un conjunto de hipótesis falsables; aquellas teorías y aseveraciones que no admiten ninguna posibilidad de falsación son consideradasmetafísicas o no científicas. Críticos de teorías conspirativas argumentan en ocasiones que muchas de ellas no son falsables y por ello no pueden ser científicas. Esta acusación es a menudo correcta, y es consecuencia de la estructura lógica de ciertas clases de teorías conspirativas. Éstas toman la forma de aserciones existenciales, alegando la existencia de alguna acción u objeto sin especificar el sitio o momento en el que puede observarse. La falta de observación del fenómeno es el resultado de buscar en el lugar equivocado (esto es, de haber sido engañado por la conspiración), lo cual hace imposible cualquier demostración de que la conspiración no existe.
Sin embargo, el uso de la falsabilidad como criterio para distinguir entre ciencia y no ciencia ha sido criticado por un buen número de académicos. Entre ellos destacan los una vez estudiantes de Popper: Thomas Kuhn, Paul Feyerabend e Imre Lakatos, que argumentan que ninguna teoría es falsable en el sentido de Popper, y que como consecuencia Popper representa erróneamente el proceso real de descubrimiento científico
Conspiracionismo
Las teorías conspirativas a menudo no se toman seriamente debido a que muchas de ellas, casi por definición, carecen de evidencia verificable. Otros, por otro lado, protestan contra la práctica de mencionar únicamente las teorías conspirativas más ridículas, obviando las teorías conspirativas que han resultado ciertas (tales como la conspiración para asesinar a Kennedy o el Holocausto). Esto lleva a la pregunta de qué mecanismos podrían existir en la cultura popular que lleven a la invención y diseminación subsiguiente de teorías conspirativas.
En búsqueda de respuestas a tal pregunta, la teoría conspirativa se ha vuelto un tema de interés para sociólogos, psicólogos y expertos en folclore desde al menos la década de 1960, cuando elasesinato del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy provocó una respuesta del público sin precedentes dirigida contra la versión oficial del caso según lo expuso el Reporte de laComisión Warren. El informe de dicha comisión ha sido contradicho por el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos, establecido en 1976, que en su informe final concluye que el presidente John F. Kennedy fue probablemente asesinado como resultado de una conspiración.
Una visión del mundo que supuestamente tiene como centro teorías conspirativas en el desarrollo de la historia se denomina en ocasiones como «conspiracionismo». El historiador Richard Hofstadter indicó el papel de la paranoia y el conspiracionismo a lo largo de la historia de Estados Unidos en su ensayo The Paranoid Style in American Politics, publicado en 1964. El clásico deBernard Bailyn The Ideological Origins of the American Revolution (1967) hace notar que en Estados Unidos puede encontrarse un fenómeno similar durante el tiempo que precedió a laindependencia estadounidense.40
El término «conspiracionismo» fue popularizado por el académico Frank P. Mintz en la década de 1980. El trabajo académico en teorías conspirativas y conspiracionismo presenta un rango de hipótesis como base de estudio del género. Entre los principales académicos del conspiracionismo se encuentran: Hofstadter, Karl Popper, Michael Barkun, Robert Alan Goldberg, Daniel Pipes,Mark Fenster, Mintz, Carl Sagan, George Johnson y Gerald Posner.
De acuerdo con Mintz, el conspiracionismo denota «creencia en la primacía de conspiraciones en el desarrollo de la historia»:41
El conspiracionismo satisface las necesidades de diversos grupos políticos y sociales en Estados Unidos y otras regiones. Identifica élites, las culpa por las catástrofes económicas y sociales, y asume que las cosas serán mejores una vez la acción popular las pueda remover de las posiciones de poder. Como tales, las teorías conspirativas no tipifican una época o ideología particular.42Frank P. Mintz
A lo largo de la historia humana, algunos líderes políticos y económicos «han sido» genuinamente la causa de enormes cantidades de muerte y miseria, y en algunas ocasiones se vieron involucrados en conspiraciones, al tiempo que ahora promueven teorías conspirativas sobre sus objetivos. Hitler y Stalin serían meramente los ejemplos más prominentes; ha habido numerosos más
En algunos casos ha habido aseveraciones acusadas de ser teorías conspirativas que luego mostraron tener alguna base en los hechos (para ejemplos, ver abajo «Conspiraciones verificadas»).44 45
La idea de que la historia misma está controlada por grandes y duraderas conspiraciones es desestimada por el historiador Bruce Cumings:
Pero si las conspiraciones existen, ellas raramente mueven la historia; producen una diferencia al margen de cuando en cuando pero con las consecuencias imprevistas de una lógica fuera del control de sus autores: y este es el error de la «teoría conspirativa». La historia se mueve por las amplias fuerzas y grandes estructuras de las colectividades humanas.46
El término «conspiracionismo» se usa en el trabajo de Michael Kelly, Chip Berlet y Matthew N. Lyons.
De acuerdo con Berlet y Lyons, «El conspiracionismo es una forma narrativa particular de articular un chivo expiatorio, la cual enmarca enemigos satanizados como parte de un vasto e incisivo argumento contra el bien común, mientras que valora el chivo expiatorio como un héroe para la alarma resonante».
Argumentos generales contra el conspiracionismo
Los argumentos contra el conspiracionismo no suelen dirigirse a demostrar que está siempre equivocado ni a analizar si es posible que acierte al menos algunas veces, sino a, supuestamente, analizar los mecanismos psicológicos por los que aparece. Esto, a juicio de algunos, quita legitimidad al mismo concepto de «conspiracionismo» y a los argumentos «contra el conspiracionismo».
Muchas personas tienden a responder a eventos o situaciones que han tenido un impacto emocional en ellos tratando de darles sentido, típicamente en términos espirituales, morales, políticos o científicos. Eventos que parecen resistirse a tales interpretaciones pueden provocar que el sujeto busque con más premura un significado, hasta que alcance uno que sea capaz de ofrecerle al sujeto inquisidor la satisfacción emocional requerida.
En otras ocasiones, el desarrollo de secuencias complejas de eventos, tales como fenómenos políticos, son explicables, pero no en términos simples. Las teorías conspirativas son a menudo preferidas por las personas como modo de entender lo que está pasando a su alrededor sin tener que lidiar con las complejidades de la historia o interacción política.
Como historiador sociológico, Holger Herwig encontró, estudiando explicaciones alemanas para el origen de la Primera Guerra Mundial, que «aquellos eventos que son más importantes son más difíciles de entender porque atraen la mayor atención de inventores de mitos y charlatanes».
Este proceso normal de búsqueda de una explicación satisfactoria podría desviarse por diversas influencias. Al nivel del individuo, las necesidades psicológicas apremiantes pueden influir el proceso de tal forma que algunas de nuestras herramientas mentales universales pueden imponer 'puntos ciegos' epistémicos. A nivel de grupo o sociológico, los factores históricos pueden realizar el proceso de asignar significados satisfactorios más o menos problemáticos.
Alternativamente, las teorías conspirativas pueden surgir cuando la evidencia disponible en el registro público no se corresponde con la versión común u oficial de los eventos. En este sentido, las teorías conspirativas pueden servir en ocasiones para resaltar 'puntos ciegos' en las interpretaciones comunes u oficiales de los eventos.
Orígenes psicológicos
De acuerdo con algunos psicólogos, una persona que cree en una teoría conspirativa tiende a creer en otras; una persona que no cree en una teoría conspirativa tiende a no creer en otra.49 Esto puede deberse a diferencias en la información en que se basan las partes para formular sus conclusiones.
Existen psicólogos que creen que la búsqueda de significado es común en el conspiracionismo y en el desarrollo de teorías conspirativas, y que puede ser suficientemente fuerte como para llevar ella sola a la primera formulación de la idea[cita requerida]. Una vez concebida, el sesgo de confirmación y la evasión de disonancia cognitiva pueden reforzar la creencia. En un contexto donde una teoría conspirativa se ha vuelto popular dentro de un grupo social, el reforzamiento comunal puede igualmente jugar un papel.
Investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Kent (Reino Unido) sugieren que las personas pueden ser influenciadas por teorías conspirativas sin ser conscientes de que sus actitudes han cambiado. Tras leer teorías conspirativas populares sobre la muerte de Diana de Gales, participantes en este estudio estimaron correctamente qué tanto las actitudes de sus pares habían cambiado, pero subestimaron significativamente qué tanto sus propias actitudes habían cambiado para volverse más a favor de las teorías conspirativas. Los autores concluyen que las teorías conspirativas pueden por tanto tener un 'poder escondido' para influir las creencias de las personas.50
Psicólogos humanistas sostienen que, a pesar de que el cabale detrás de la conspiración es casi siempre percibido como hostil, a menudo la idea de la teoría conspirativa tiene un elemento de tranquilidad para sus creyentes. Esto se debe, en parte, a que es más consolador pensar que las complicaciones y trastornos en los asuntos humanos son creados por los seres humanos mismos en lugar de por factores que escapan al control humano. La creencia en una conspiración es un dispositivo mental que el creyente usa para asegurar a sí mismo que ciertos hechos y circunstancias no son producto del azar, sino originados por una inteligencia humana. Si un cabale está implicado en una secuencia de eventos, siempre existe la esperanza, aunque débil, de ser capaz de interferir en los actos del grupo conspirador, o bien de unirse al grupo y ejercer un poco de ese mismo poder. Por último, la creencia en el poder de una conspiración es una afirmación implícita de la dignidad humana —una afirmación, a menudo inconsciente, pero necesaria, de que el hombre no es un ser totalmente indefenso, sino que es responsable, al menos en cierta medida, de su propio destino.
Proyección
Algunos historiadores han señalado el elemento de proyección psicológica en el conspiracionismo; es decir, la atribución a los supuestos «conspiradores» de características indeseables del ser.Richard Hofstadter, en su ensayo The Paranoid Style in American Politics, afirma que:
...es difícil resistirse a la conclusión de que este enemigo es en muchos aspectos la proyección del ser; los aspectos tanto ideales como inaceptables del ser se le atribuyen a él. El enemigo puede ser el intelectual cosmopolita, pero el paranoico lo excederá en el aparato de la erudición... el Ku Klux Klan imitó al catolicismo al punto de usar prendas sacerdotales, desarrollando un ritual elaborado y una jerarquía igualmente elaborada. La John Birch Society simula células comunistas y operación cuasi-secreta a través de grupos «frontales», y realiza una persecución sin piedad de la guerra ideológica a lo largo de líneas muy similares a las que encuentra en el enemigo comunista. Portavoces de varios «cruzados» anticomunistas fundamentalistas expresan abiertamente su admiración por la dedicación y disciplina que clama la causa comunista.Richard Hofstadter
Hofstadter también notó que la «libertad sexual» es un vicio frecuentemente atribuido al grupo objetivo del conspiracionista, apreciando que «muy a menudo las fantasías de verdaderos creyentes revelan fuertes escapes sadomasoquistas, vívamente expresados, por ejemplo, en el deleite de antimasones con la crueldad de castigos masónicos»
¿Sesgo epistémico?
Es posible que ciertos sesgos epistémicos humanos básicos se proyecten en el material bajo escrutinio. De acuerdo a un estudio, las personas aplican una regla general por medio de la cual esperan que un evento significativo tenga una causa significativa (esto puede reemplazarse por: la gente espera, para algo extraordinario, una explicación extraordinaria).53 El estudio ofreció a tres sujetos cuatro versiones de eventos en los cuales un presidente extranjero (a) fue asesinado, (b) fue herido pero sobrevivió, (c) sobrevivió con heridas pero luego murió de un ataque cardíaco, y (d) salió ileso. Los sujetos tendieron en mayor medida a sospechar conspiración en los casos de los 'eventos importantes' (en los que el presidente muere) en comparación a los otros casos a pesar de que toda la demás evidencia disponible para ellos fue la misma.
Otra regla epistémica general que puede aplicarse equívocamente a un misterio que involucra otras personas es cui bono («¿quién se beneficia?»). Esta sensibilidad a motivos ocultos de las demás personas podría ser un aspecto ya sea evolucionado o enculturado de la conciencia humana, pero, en cualquier caso, parece ser universal. Si el inquisidor carece de acceso a los hechos relevantes del caso, o si hay intereses estructurales más que motivos personales involucrados, este método de inquisición tenderá a producir un reporte falsamente conspirativo de un evento impersonal[cita requerida]. El corolario directo de este sesgo epistémico en culturas precientíficas es la tendencia a imaginar el mundo en términos de animismo. Objetos inanimados o sustancias de significancia para las personas reciben un carácter fetichista y se suponen abrigar espíritus malignos o benignos.
Lo contrario de cui bono, y una posición generalmente útil cuando está evaluándose una teoría conspirativa, es un corolario de la navaja de Occam. «Nunca atribuya a conspiración lo que puede deberse a incompetencia». Es decir, eventos importantes tienen una mayor probabilidad de deberse a fallos o descuidos de una persona o grupo que a sus planes y esfuerzos.
Psicología clínica
Para individuos relativamente poco comunes, una compulsión obsesiva a creer, probar o repetir una teoría puede indicar una o más de varias enfermedades psicológicas bien comprendidas y otras hipotéticas: paranoia, negación, esquizofrenia, síndrome del mundo mezquino
Christopher Hitchens representa las teorías conspirativas como 'humos exhaustos de la democracia', el resultado ineludible de una gran cantidad de información circulante entre un gran número de personas. Otros autores sociales y sociólogos argumentan que las teorías conspirativas se producen de acuerdo a variables que pueden cambiar dentro de una sociedad democrática (o de otro tipo).
Reportes conspirativos pueden ser satisfactorios emocionalmente cuando ubican eventos en un contexto moral entendible. El partidario de la teoría es capaz de asignar responsabilidad moral por un evento o situación emocionalmente perturbadora a un grupo de individuos claramente concebido. Crucialmente, tal grupo no incluye al creyente. El creyente puede entonces sentirse excusado de cualquier responsabilidad moral o política pues remediar cualquier falla institucional o social podría ser la fuente efectiva de la disonancia.55
Donde un comportamiento responsable se previene por las condiciones sociales o simplemente va más allá de las habilidades de un individuo, la teoría conspirativa facilita la descarga emocional o duelo que requieren tales retos emocionales (según Erving Goffman)[cita requerida]. Como los pánicos morales, las teorías conspirativas ocurren así más frecuentemente dentro de comunidades que están experimentando aislamiento social o pérdida de poder político.
Mark Fenster argumenta que «sólo porque teorías conspirativas de amplio espectro estén erradas no significa que estas no den con algo. Específicamente, dichas teorías se dirigen ideológicamente a inequidades estructurales reales y constituyen una respuesta a una sociedad civil fulminante y a la concentración de propiedad de los medios de producción que, juntos, dejan al sujeto político sin la habilidad de ser reconocido o de significar algo en el reino público».56
Por ejemplo, la forma contemporánea de antisemitismo se identifica en la Enciclopedia Britannica de 1911 como una teoría conspirativa sirviendo al autoentendimiento de la aristocracia europea, cuyo poder social declinó con el ascenso de la sociedad burguesa.57
A lo largo de la historia, el antisemitismo es prominente en las teorías conspirativas. De acuerdo con Kenneth S. Stern,
Históricamente, los judíos no se han llevado bien con las teorías conspirativas. Tales ideas alimentan el antisemitismo. Los mitos en que judíos mataron a Cristo, o envenaron pozos, o mataron niños cristianos para cocer matzo, o se inventaron el Holocausto, o traman el control del mundo, no se suceden unos a otros; en cambio, la lista de bulos antisemíticos se alarga. El movimiento de milicia hoy cree en la teoría conspirativa de los Protocolos, incluso si algunos la llaman de otra manera y nunca mencionan a los judíos. Desde la perspectiva de la historia, sabemos que este es el tipo de clima en que el antisemitismo puede crecer.58
Desilusión
A finales del siglo XX, varios observadores notaron descensos en la participación electoral y en otras medidas centrales del compromiso social. Como ejemplo prominente, véase la tesis deRobert Putnam Bowling Alone. Quienes fueron más influenciados por este período, la llamada «Generación X», se caracterizan por su cinismo hacia las instituciones y autoridades tradicionales, lo cual constituye un ejemplo del contexto de pérdida de poder político mencionado anteriormente.
En ese contexto, un individuo típico tenderá a estar más aislado de los tipos de redes de pares que confieren acceso a amplias fuentes de información, y puede desconfiar intuitivamente de cualquier aseveración hecha por ciertas personas, medios u otras instituciones autorizadas. Para algunos individuos, la consecuencia puede ser una tendencia a atribuir cualquier cosa negativa que ocurra a la autoridad de la que se desconfía. Por ejemplo, algunos atribuyen los atentados del 11 de septiembre de 2001 a una conspiración que involucra al gobierno de Estados Unidos (o políticos desaprobados) en lugar de o junto con terroristas islámicos asociados con Al Qaeda (véase conspiraciones del 11-S). Tales cargos pueden también colorearse con motivación política. Se hicieron cargos similares (en algunos círculos) según los cuales la administración de Franklin D. Roosevelt del gobierno de Estados Unidos fue de alguna manera culpable del ataque a Pearl Harbor en 1941.
El «Teorema de la Racionalidad»
Otra crítica de las teorías conspirativas es que se basan en cierta visión del mundo que puede o no ser correcta. Graham Allison, politólogo, desarrolló este argumento en su libro, Essence of Decision, y lo llamó informalmente el «teorema de la racionalidad».
Básicamente, Allison argumentó:
- Muchas teorías (incluyendo teorías conspirativas) se basan en el supuesto de expectativas racionales. Bajo este supuesto, los eventos y decisiones se explican con las respuestas racionales de grupos e individuos.
- Sin embargo, grupos e individuos no siempre actúan de manera racional.
- Usando un pensamiento racional, los individuos toman automáticamente un enfoque de «caja negra» hacia los problemas, lo que significa que se concentran en los datos que estaban disponibles y en los resultados pero fallan en no considerar otros factores tales como burocracia, malentendidos, desacuerdos, etc.
- El pensamiento racional viola en general la ley científica de falsabilidad, pues, de acuerdo con el teorema de la racionalidad, no hay evento o grupo de eventos que no puedan explicarse de una manera racional y decidida.
Aunque Allison estudió principalmente la crisis de los misiles de Cuba, en esencia ilustró el teorema de la racionalidad haciendo referencia al ataque a Pearl Harbor, específicamente la teoría de que las autoridades estadounidenses permitieron intencionalmente que comenzara el ataque.
Allison argumentó que, para que esta teoría conspirativa específica se cumpliese, los análisis primero tenían que suponer que los oficiales actuaron de una manera racional y que tuvieron completo acceso a toda la información que indicaba que el ataque era inminente.
Sin embargo, al examinar evidencias internas adicionales, Allison argumentó que, mientras desde una perspectiva de caja negra, Estados Unidos tenía suficientes evidencias del ataque a Pearl Harbor, una combinación de burocracia y malentendidos fue la razón real de por qué sucedió el ataque. Por ejemplo, Allison notó que evidencias del ataque venidero estaban dispersas en diferentes departamentos gubernamentales, y no se combinó inmediatamente para crear una imagen entera. Similarmente, algunas autoridades interpretaron erróneamente los datos disponibles: el 7 de diciembre de 1941 la base en Pearl Harbor estaba de hecho en alerta, pero la alerta era por posible sabotaje japonés, no por un ataque aéreo general.
Tropos de los medios
Comentaristas de los medios notan regularmente una tendencia en los medios de noticias y de cultura popular a entender eventos a través del prisma de agentes individuales, en contraposición a reportes estructurales o institucionales más complejos.59 Si esta es una observación correcta, puede esperarse que la audiencia que demanda y consume este énfasis sea más receptiva a informes personalizados y dramáticos de fenómenos sociales.
Un segundo tropo de los medios, tal vez relacionado, es el esfuerzo por destinar responsabilidades individuales a eventos negativos. Los medios tienden a comenzar a buscar culpables si un evento es de tal importancia que no deja de estar al orden del día durante varios días. En esta misma línea, se ha dicho que el concepto de accidente puro ya no se permite en un artículo de noticias.60 Nuevamente, si esta es una observación correcta, esta puede reflejar un cambio real en cómo el consumidor de medios percibe los eventos negativos.
Controversia
Aparte de las controversias sobre los méritos de aseveraciones conspirativas particulares y de las diversas opiniones académicas discrepantes, la categoría general de teoría conspirativa es en sí misma una materia controvertida.
El término «teoría conspirativa» está considerado por diferentes observadores como una descripción neutral de una aseveración conspirativa, un término peyorativo usado para desestimar tal aseveración sin más examen,61 y un término que puede acogerse positivamente por los proponentes de tal aseveración.
Algunos usan el término para argumentos que pueden no creer completamente pero que consideran radicales y emocionantes. El significado del término más ampliamente aceptado es el que se comparte en el uso en cultura popular y en el académico, que, de hecho, tiene implicaciones negativas para el valor de verdad probable de un relato.
Dado este entendimiento popular del término, es concebible que este pueda ser usado ilegítima e inapropiadamente como medio de desestimación de lo que de hecho son acusaciones sustanciales y bien evidenciadas. La legitimidad de cada uno de tales usos será por tanto un asunto de controversia. Observadores desinteresados compararán los rasgos de una alegación con los de la categoría mencionada anteriormente, para efectos de determinar si un uso dado es legítimo o perjudicial. En relación con esto, Michael Parenti ha usado el término conspirafobia(conspiracy phobia).62 Este autor, asimismo, en uno de sus artículos, llama a la CIA «una conspiración institucionalizada».63
Ciertos proponentes de aseveraciones conspirativas y sus partidarios argumentan que el término es completamente ilegítimo y que debe considerarse precisamente tan manipulador políticamente como la práctica soviética de tratar disidentes políticos como dementes clínicos.64 Críticos de esta visión afirman que el argumento tiene poco peso y que la afirmación misma sirve para exponer la paranoia común entre los teorizadores conspirativos. Por otra parte, Daniel Pipes, uno de los que usan el término frecuentemente,65 incluso reconoce que algunos informes los hizo por encargo de la CIA.66 Además, los críticos del conspiracionismo suelen mencionar sólo las teorías conspirativas más ridículas sin mencionar las conspiraciones que están históricamente demostradas.
Algunos teóricos, como Charles Pigden, argumentan que la realidad de tales conspiraciones históricamente comprobadas debería prevenirnos contra cualquier rechazo apresurado de teorías conspirativas. Pigden, en su artículo «Conspiracy Theories and the Conventional Wisdom»67 («Teorías de conspiración y la sabiduría convencional») arguye que no sólo ocurren conspiraciones, sino que cualquier miembro educado de la sociedad cree en al menos una de ellas; por tanto, todos somos, de hecho, teóricos de la conspiración, se reconozca o no.
En cualquier caso, vale la pena considerar que el mismo término «conspiración» es muy anterior al término «teoría conspirativa», y está muy bien caracterizado en la Historia, el Derecho Penal, las leyes penales y las sentencias de los Tribunales. Esto ilustra el hecho de que la conspiración es y ha sido desde antaño un comportamiento humano muy real y muy frecuente, mientras que la legitimidad del muy reciente concepto de «teoría conspirativa» continúa abierta al debate.
En el Derecho Penal está bien caracterizado el concepto de «conspiración», aparte del hecho de que muchas personas han sido condenadas por los Tribunales por tal motivo. El actual Código Penal de España, de 1995, en su artículo 17.1 dice: «La conspiración existe cuando dos o más personas se conciertan para la ejecución de un delito y resuelven ejecutarlo».68 Los anteriores códigos penales españoles también definían y castigaban la conspiración.69 En la legislación penal de otros países también se castiga la conspiración.
El término «teoría conspirativa» es en sí mismo el objeto de un tipo de teoría conspirativa que argumenta que quienes usan el término están manipulando a la audiencia para desestimar el tema en discusión, ya sea en un intento deliberado de ocultar la verdad o como engaño para conspiradores más pausados.[cita requerida]
Cuando se ofrecen teorías conspirativas como aseveraciones oficiales (por ejemplo, proveniendo de una autoridad gubernamental, tal como una agencia de inteligencia), estas no se consideran usualmente como teorías conspirativas. Por ejemplo, ciertas actividades del Comité de Actividades Antiestadounidenses de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos pueden considerarse como un intento oficial de promover una teoría conspirativa, aunque sus aseveraciones son raramente referidas como tales. Se ha llegado a decir: «¿Cuándo una teoría conspirativa no es una teoría conspirativa? Cuando es tu propia teoría».61 Se ha señalado que muchas veces las versiones oficiales son también teorías conspirativas70 aunque no se reconozcan como tales. A tal efecto, se ha acuñado la expresión «teoría conspirativa oficial».
Surgen más dificultades de la ambigüedad del término teoría. En el uso popular, este término se usa a menudo para referirse a especulaciones sin fundamento o con bases débiles, lo que lleva a la idea de que «no es una teoría conspirativa si es de hecho cierta».
Por otra parte, el uso del concepto de «teoría conspirativa» supone una preocupación exclusiva o preponderante por los «falsos positivos» (creer en una conspiración que no existe) sin prestar atención a la posibilidad de un «falso negativo» (negar una conspiración que sí existe). Los que se ocupan del fenómeno del conspiracionismo no se preocupan de si dichas teorías aciertan a veces o no.
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